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El transportin, como positivizarlo.

Ante todo aclarar que el transportin no es algo totalmente indispensable, es algo opcional a utilizar a lo largo de la vida de nuestro perro.
Pero si es cierto que en algunas situaciones puede ser muy útil o cuestión de seguridad como en el caso de los viajes en coche.
En el mundo del perro de competición creo que se abusa del uso de los transportines, (menos en el caso de perros conflictivos) ya que con paciencia se puede conseguir que nuestros perros estén tranquilos y cómodos con nosotros en vez de pasar horas en el transportin para hacernos el día más cómodo. Si es cierto que se utiliza como lugar de descanso en este tipo de eventos, pero no hay que abusar.
¡Pero cada perro es un mundo, y cada propietario más!
Como todo, el uso de los diversos materiales que tenemos a nuestro alcance va por modas, y hay que tener mucho cuidado cuando un profesional del sector lo recomienda para casos de ansiedad por separación... esta claro que poniendo barreras dejarán de romper, pero en el 80% de los casos no dejarán de pasarlo mal al quedarse solos...

A continuación sugerimos unos pasos que creemos que son los más sencillos y razonables:

1.- Empezaremos con el techo (la mitad superior desmontada) quitado y dejando su camita colocada para que lo fuese conociendo, les daremos su racion de comida dentro y los primeros días encontrarán sus juguetes interactivos siempre en el transportín, y será decisión suya comérselos tumbado en el transportín o llevárselos a otro lugar.
Al meter su camita dentro, si la utiliza habitualmente entenderá rápido que ese será su nuevo lugar de descanso.
 

2.- El paso anterior se repite pero con el techo montado, sin montar la puerta metálica para que no haya posibles accidentes de pillarse una pata al cerrarse la puerta, o el sonido de la puerta.
Aquí hay que empezar a evaluar con los pocos indicadores que tenemos a mano, si el perro está preparado para ser encerrado unos minutos en el transportín con sus juguetes rellenos de pienso sin sentirse agobiado. Si es así podremos pasar al punto número 3.

Seguramente en pocos días ejecutando los dos pasos anteriores tendremos un perro con una actitud relajada y segura cuando se adentra en el transportín .
 

3.- En este punto montaremos la puerta del transportín y probaremos a dejar al cachorro dentro con un Kong relleno y con la puerta cerrada.
Es la primera vez que está cerrado en el transportín, por tanto en cuanto acaba su pienso y ANTES de que empiece a llorar le abro la puerta. Si me paso de tiempo y empieza con lloriqueos espero un momento en el que no haya llorado durante unos segundos para dejarlo salir. 
Este paso puede alargarse semanas comiendo uno, dos o tres Kong diarios encerraditos en su transportín.
En ese tiempo posiblemente no se meterán en el transportín hasta ver dentro el juguete con comida, pero de repente un día empiezan a anticiparse y se meterán en el transportín nada más abrir la puerta sin que haya colocado el Kong.
 

4.- Cuando el perro empieza a meterse antes de estar la comida dentro se le pondrá un nombre al comportamiento de meterse en el transportin, podemos llamarlo "jaula" "entra" "pasa"...
En esta fase, simplemente hay que decir la palabra antes de abrir la puerta, así de simple.

5.- Una vez se ha asociado algunas veces la señal “jaula” empezaremos a generalizar el transportín cambiándolo de lugar, dándole algo de distancia al perro, aumentando algún criterio... Esto dependerá mucho de la velocidad de aprendizaje del alumno. ¡La imaginación al poder!
 

7.- Estaría genial enseñar también la "salida" del transportin, ya que será muy útil que no aprendan a salir disparados según abrimos la puerta.
Lo ideal es que salgan a la orden, ya que en alguna situación podemos no abrir la puerta para sacarlos, si no solo para dar agua, comida, poner la correa o alguna caricia.

 

Me gustaría añadir a parte de las pautas anteriores unos cuantos consejos o trucos para que estos pasos sean más fáciles de llevar a cabo.
-Si estamos haciendo estos pasos con un cachorro o perro joven, lo ideal es que el transportin o jaula sea grande.
-Otro "truco" es limitar sus espacios de descanso, es decir, que no tengan otras camas a su disposición, si quieren dormir blandito, tendrá que entrar dentro del transportin.
-Si entra por su pie, no debemos felicitar desde la distancia, ya que provocaremos que salgan a por el premio o caricias, tendremos que acercarnos a ellos y felicitarles estando dentro.
-Si nuestro perro ya esta acostumbrado a ir a sitios divertidos en coche, al poner el transportin en él, es muy posible que se metan con más facilidad, y esto nos ayude a positivizarlo, ya que en un par de viajes tendrán buenas experiencias... (No lo usemos por primera ver para llevarles al veterinario.)


Y ante todo, coherencia y empatía, cada perro tiene una personalidad, unas necesidades y unos tiempos diferentes, observemos cómo evolucionan y cómo reaccionan ante cada paso, y así avanzaremos lentos pero seguros. Esto no puede ser tomado como un castigo o imposición, si así fuera tendríamos que llamarlo la NEGATIVIZACIÓN del transportín, y se trata de conseguir que sea un lugar seguro y cómodo para ellos

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